Ser un ángel custodio apestaba.
Ser “su” ángel custodio, podía conducirlo al suicidio.
Naziel estaba convencido que el Cielo lo tenía inscrito en su lista negra. No había otra razón que explicase el que lo hubiesen escogido para cuidar de aquella desastrosa mujer y terminase reclutado, por lo que solo podía ser un error, en aquella maldita Agencia en la que vivían para hacer realidad las más sensuales fantasías.
Claire tendría que haber llamado a la policía cuando aquel sexy lunático vestido de blanco se presentó en su casa la víspera de navidad diciendo ser su ángel custodio. Y lo habría hecho… si el maldito hombre no la hubiese atado a la cama bajo la tentadora promesa de hacer todas sus fantasías realidad.
Cuando un Agente está de servicio, la noche promete ser ardiente y celestial.
¿Será que nuestra adorada agencia nos da una nueva aventura? Acaso la Navidad podrá llegar y regalarnos está gran sorpresa de la sensual mano de Nisha Scail?
P R O X I M AM E N T E .
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